La Iglesia garantiza, en el tiempo y en el espacio, el permanecer en el depósito de fe confiado a los Apóstoles a través del magisterio eclesial. Así como la Iglesia es ubicua en el mundo y no por ello pierde la Unidad y la Comunión, el magisterio participa también de la validez de la Verdad que trasciende las diversas épocas, lugares y culturas.
En lenguaje moderno el Magisterio cumple para la Iglesia una función de "Gestión del Conocimiento" de carácter trans-cultural y trans-temporal. Conserva, comunica y actualiza la Verdad perenne del hombre, de Dios, del mundo y de la Iglesia que nos ha comunicado la Revelación por la fe de los Apóstoles.
El Magisterio eclesial no añade, no suprime, no corrige, no omite NADA de la Revelación (depositum fidei) para ser fiel al Señor de la Vida que camina con nosotros haciendo acontecer la salvación/liberación de Dios -en nuestra historia y hasta la plenitud de la Parusía- a través de la Revelación dada en Jesucristo, verdadero hombre, verdadero Dios.
El magisterio latinoamericano, siempre en comunión con el Obispo de Roma, "primero entre los iguales", tiene el carácter profético propio de la reflexión teológica y pastoral suscitada en nuestro Continente por el Espíritu Santo. Ésta característica enriquece el acervo del Magisterio Universal (Católico) y tiene la capacidad de iluminar, en simbiosis, al magisterio creado en Roma o en cualquier otro lugar del mundo; de ahí la necesidad de un blog como éste que ayude a profundizar en las características y mensaje de la reflexión teológica y pastoral de nuestros obispos latinoamericanos, haciendo especial énfasis en los documentos emanados de las asambleas episcopales del CELAM.
Bienvenidos al profundizar en la Revelación categorial (histórica) de Dios en América Latina para la Iglesia universal (catholica)... !
Que nuestra Madre del Cielo, María, en la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe (Patrona del Continente) interceda por nosotros.
P. Luis Guillermo, c.j.m.
viernes, 17 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)